Por Beatriz Mazzi
Si bien podemos decir que la cara es el espejo del alma, el lenguaje es el espejo de un pueblo. En él se refleja la cultura, el pensamiento, y también el temor. La concepción del mundo puede en una breve sentencia. Los refranes y frases encierran un visión particular de la vida, y como no, de la muerte.
A veces muchos de nosotros aplicamos frases o refranes que estamos acostumbrados a utilizar y forman parte del saber popular como espejo de nuestro pueblo.
Es así como podemos llegar a decir «son un mal necesario»…
Seguramente si hacemos memoria, bagaje indispensable de nuestras vidas, nos sorprenderá lo mucho que la utilizamos.
Pero pensemos ¿puede un mal ser necesario?
Sin embargo muchos de nosotros, hasta me atrevería a generalizar y decir «todos alguna vez»… la utilizamos.
Otra «a palabras necias, oídos sordos», o «en boca cerrada no entran moscas», en estas nos enseñaron a no escuchar y también a callar. Estas son las que podrían llamarse, censuras invisibles.
Si el lenguaje es el espejo de un pueblo, también la palabra es el de la persona. Por eso es necesario pensar lo que se dice, lo que se escribe y de qué palabra nos apropiamos.
Sería bueno comenzar a pensar: «no existen males necesarios», o «a palabras necias oídos bien atentos», «abramos nuestra boca aunque entre alguna mosca», y qué tal una como «la culpa la tiene esencialmente el chancho y quien se deja engañar dándole de comer», o «mejor bueno por conocer que malo conocido», también podemos agregar nuevas, inventadas o sacadas de algún libro donde hay muchísimas frases para hacer andar… Con el permiso de Eduardo Galeano les voy a regalar algunas para aquellos que crean que es momento de comenzar a mostrar otro espejo de su pueblo y de su persona.
Algunas son: «dos por tres me olvido y regalo a la tristeza esta vida de yapa – el crimen de la esperanza ¿no es peor que el crimen de las personas? – el miedo es la peor noticia – se venden automóviles y también ideologías – ¿Nos dará permiso la memoria para ser felices? – cuando las palabras no pueden ser más dignas que el silencio, más vale callarse – el mejor vestido de novia es la piel – ¿Seremos capaces de aprender la humildad y la paciencia?»
Invito a quienes llegaron hasta acá a ampliar nuestro lenguaje y nuestras palabras, y a hacer una nueva lista de frases y refranes que nos identifiquen como personas y como pueblo. «Entre todos si se escucha bien formamos una sola melodía.»-