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Arrasar el suelo fértil (II)| Nivel Secundario

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Por Bárbara Bravo*

En el 2019, comencé una experiencia de aprendizaje por indagación con estudiantes de sexto año de nuestra escuela Tierra del Sur, en la materia Trabajo y Ciudadania. Dentro de este espacio, y pensando en reflexionar sobre nuestro rol como ciudadanos de este mundo y analizar los desafíos que presenta, la propuesta fue trabajar el continente Africano,  del que poco sabemos y muchos prejuicios construimos, desde sus diversas problemáticas actuales.   

Colegio Tierra del Sur
Colegio Tierra del Sur

Entonces propuse a les estudiantes la amplia y abierta tematica.  Rápidamente iniciamos un intercambio en el que se evidenció una enorme diversidad de interés en los temas, perspectivas sobre cómo abordarlos y lógicamente la puesta en juego de miradas ideológicas antagónicas sobre muchas de esas cuestiones. Pero cómo ¿no es que no tienen nada interesante que aportar? ¿Cómo es que se me podía ocurrir que nada en la escuela les podría interesar?

Error, esta primera charla caótica, tal y como fueron las subsiguientes, me cambió los planes, de modo tal que el recorte de temas y abordajes sobre Africa los terminamos haciendo colectivamente. ¿Cómo avanzamos? Bueno, cada quien seleccionó un eje temático o problemática actual de su interés.  Cada estudiante se volvió especialista en alguna temática, de lo más diversas, ablación femenina y problemáticas de géneros, narcotráfico, conflictos armados y el rol de las farmacéuticas y su influencia en algunos países del África actual; fueron algunos de los temas trabajados. Naturalmente, como docente entre en pánico, no soy especialista en la materia de ninguno de esos temas, pero estaba decidida a guiar el proceso de aprendizaje. La primera cuestión para realizar un aprendizaje por indagación y estimular la curiosidad fue, sentarnos a pensar preguntas de investigación o interrogantes que nos despertaba el tema. En cada caso además implicó un recorrido general y reconocimiento de lecturas y artículos escritos sobre el tema. Con el paso de las clases, todes fuimos familiarizándonos con los demás temas.  En el proceso, además de los aspectos teóricos de las temáticas, trabajamos, fundamentalmente, las miradas que se construyen sobre el tema y reflexionamos sobre la diversidad de puntos de vista. 

La experiencia desmoronó muchos de los preconceptos sobre la apatía de les estudiantes,   no hay dudas para mi, luego de esta experiencia, que cuando hay diálogo, co-construcción y se pone en juego la intersubjetividad, hay hectáreas de suelo fértil, de inquietud, de compromiso. Está claro que no siempre nos interesan las mismas cosas, que muchas veces lo que resulta importante para mi, no lo es para elles, pero eso definitivamente no implica falta de interés.  El sexto año de 2019 que con tanto amor despedimos, me enseño que cuando tienen pista vuelan alto y que solo debemos darle las herramientas para que lo hagan. 

Seguramente podrán decir, que la materia en la que inicié esta experiencia permitía cierta flexibilidad, a ello me adelanto a responder, siempre podemos plantear espacios de diálogo, de reconocimiento de la subjetividad y de la otredad, de abordaje de habilidades múltiples, en todas las áreas de estudio. 

Colegio Tierra del Sur
Colegio Tierra del Sur

Tal y como plantea Saintout la juventud no es  una anomalía social, que debe ser encausada con una educación represiva. La juventud no es una transición a algo “mejor, más maduro o responsable”. Les jóvenes son sujetes de derechos, que representan disidencias culturales o que pueden organizarse para ser actores de incidencia.  

Esta experiencia, destruye el mito y estigmatización planteada al inicio, al tiempo que plantea  la necesidad de deconstruir nuestro rol y labor docente, en un contexto en el que todo lo que parecía incuestionable y estático entra en crisis y se problematiza. Las escuelas y nuestras aulas, no pueden escapar a ello. Necesitamos sentarnos a dialogar, escucharles, tender puentes que acerquen formas distintas de comprender la realidad que nos rodea, que acerquen  los programas y contenidos de las aulas, a las cambiantes formas de comprender el mundo, de desacralizar constantemente lo sagrado para dar lugar a algo nuevo, el mundo de les adultes en general necesita dejar de poner resistencias a las “amenazas” que esto supone y dejar de echar sal sobre el suelo de la juventud, fértil para el crecimiento y desarrollo de aquello que se propongan. 

*Docente en Colegio Tierra del Sur. Licenciada en Relaciones Internacionales – Universidad del Salvador